Ahora con la llegada del frío, los planes de “Sofá, peli y
manta” cobran más protagonismo que en otra época del año. Una gran mayoría de
nuestros diseños suelen estar situados en el salón del hogar frente al
televisor, pero también hemos observado el auge que están teniendo las salas de
cine en casa. Espacios que cuentan con pantallas de grandes dimensiones para
recrear en pequeña escala, una sala de cine. Estas salas de cine en casa suelen
estar equipadas con un buen equipo de sonido y un proyector de alta calidad,
pero sobre todo con un buen sofá cómodo.
Anteriormente, este tipo de “salas de cine” en el hogar
(según lo visto en imágenes por la red) se caracterizaban por disponer de
varios sillones relax, de tal forma que cada usuario se sentaba en su sillón.
Hemos visto que ha cambiado la tendencia en este tipo de
hogares que destinan una de sus dependencias a modo de pequeña sala de cine. A
un gran número de estos usuarios, les gusta estar tumbados en el sofá para ver
su película favorita, y nada mejor que formar un sofá de generosas dimensiones
para poder sentarse o tumbarse según les apetezca en cada momento rodeados de
su familia.
Otra de las ventajas que ofrecen estos espacios amueblados
con sofás en vez de sillones relax, es que, para las películas de terror o
suspense, un poco de cercanía tampoco vendrá mal.
El sofá Arianne Love es protagonista en un gran número de
estas “nuevas” salas de cine en casa, con diferentes variantes en la elección
de módulos. En algunos hogares vemos la combinación de módulos de respaldo y
poufs colocados a modo de cama, mientras que, en otros observamos el uso de
varias chaiselongue combinadas con pequeños pouf, pero todas las combinaciones
tienen el denominador común de poder tumbarse en el sofá a todos los miembros
de la familia.
Una tendencia que, aunque tiene el hándicap de la dificultad
logística y económica de destinar un espacio en el hogar solo para ver cine, nos
hace soñar e imaginarnos tumbados en esas salas de cine en casa.