Durante estos días es inevitable que a todos nos venga a la
memoria la situación que se vivió hace un año.
Cada uno tuvo sus propias experiencias, pero en Fama vivimos unos días que
probablemente hayan sido los más intensos en la historia de la empresa.
Justo hace un año cuando se empezaron a desinfectar los
espacios para fabricar mascarillas, realicé varias fotos por si publicaba algo
relacionado, pero Félix, siendo fiel a sus principios, me dijo que no publicara
nada, que lo importante era hacer la mayor cantidad de mascarillas para el
hospital pero que no era necesario decirlo, ya que podía parecer que lo
hacíamos por darnos publicidad.
Tras ponerlo todo en marcha, hubo un parón inesperado a
pocas horas de comenzar, pero fueron las cosedoras de Fama, las impulsoras de
que continuara la fabricación de mascarillas con la ayuda inestimable del
personal de extendido y corte.
Pasadas las horas, los rumores se fueron extendiendo, la
noticia llegó a los medios locales para después llegar a los medios nacionales.
La noticia corrió como la pólvora por lo que había que publicar lo que
estábamos realizando cuanto antes en nuestros perfiles. Convencí a Félix para
que escribiera unas líneas con el resumen de estas primeras horas haciendo mascarillas.
Finalmente pudimos publicar la tarde/noche del 18 de marzo una entrada de blog
con el resumen de estas primeras horas https://www.fama.es/blog/todo-va-a-salir-bien
Con esos días de incertidumbre, la fabricación de sofás
detuvo en seco y solo se producían mascarillas, en un principio para el
hospital, pero conforme iban pasando las horas, nos iban llegando cientos de
mensajes de ayuda de personas o colectivos que necesitaban mascarillas.
El teléfono, las RRSS y el email, los teníamos colapsados.
Fueron horas duras, conociendo historias de diversa índole donde todas tenían
el denominador común: necesitaban mascarillas a toda costa. Nuestro compañero Jose Ángel, también resumió
los días frenéticos que nos tocó vivir https://www.fama.es/blog/resurgir-como-el-ave-fenix
Llevaba tiempo sin leer el resumen de aquel marzo del 2020,
y se me vuelve a encoger el corazón. Fueron días en que nos íbamos rotos a
casa, con la impotencia de no poder llegar a todas las peticiones que
recibíamos, pero con el orgullo de que estábamos realizando todo lo que estaba
en nuestra mano.
Fueron días duros, pero sin duda lo más importante fue ver
como la iniciativa se extendió al resto de empresas de Yecla y se fabricaron
miles de mascarillas con los medios y materiales disponibles en ese momento. Las
mascarillas se necesitaban como agua de mayo y se hizo todo lo posible para
llegar al mayor número de sitios. La solidaridad de Yecla quedará grabada para
siempre.